Con más de 400 almas aplaudiendo de pie, se entregó un público reconocimiento a la Congregación Siervas de María Dolorosa, representada por Sor Augusta Piedrelli Cleanti, por la enorme labor realizada en el Hogar Madre Eleonora Giorgi, atendiendo a cientos de niños ayseninos, lo anterior en el marco del Día de la Madre.
En la oportunidad, el alcalde la comuna Oscar Catalán Sánchez, entregó un mensaje a la comunidad, en donde hizo reseña a la labor de asumir la maternidad en estos tiempos, en que la gran mayoría de la madres combinan la vida familiar con la laboral; también destacó la figura de Jacqueline Barra, madre tutora de un pequeño con una serie de daños neurológicos, que según el edil “pudiendo escoger a cualquier otro niño tuvo la valentía de aceptar un gran desafío y lo ha hecho con amor y entereza”; así mismo, al mencionar la labor realizada por Sor Augusta el público asistente reconoció el trabajo de esta religiosa aplaudiendo de pie. “Desde enero, precisamente en la inauguración de nuestro monumento al padre Ronchi, decidimos reconocer la labor de Sor Augusta Piedrelli en el marco del Día de la madres, ya que a pesar de que biológicamente no lo ha sido, a criado con amor y compromiso más niños que ninguna, todo esto junto a las hermanas de la Congregación Siervas de María Dolorosa y el personal que trabaja junto a ellas, que han realizado una gran labor en el Hogar Madre Eleonora Giorgi y también han abierto sus puertas a los familias de la comunidad a través de la sala cuna Bambin Gesú”.
Por su parte, Sor Augusta Piedrelli recibió el reconocimiento en nombre de su Congregación y agradeció el apoyo de la comunidad aysenina: “estoy emocionada, agradezco infinitamente las palabras entregadas. Suena cómico que una monja, que no ha tenido los dolores de parto, este representando a las mamás”. La religiosa además agregó: “si hemos podido hacer algo de bien es porque la gracia de Dios lo ha permitido, no por mérito de nosotras. Al agradecer este homenaje, que habla de la bondad de sus corazones, más que de nuestras cualidades y virtudes. Deseo que recen por nosotras y por ustedes mismos para que la misericordia de Dios custodie nuestros corazones. Como Sierva de María Dolorosa sabía ella que del corazón brota la vida, y aquí quiero reconocer a las mamás que están solas porque han escogido por la vida. Este homenaje lo compartimos con todo el personal del Hogar Madre Eleonora Giorgi, son ellas las que con su dedicación y cariño hacen que el hogar sea más parecido a una familia, su trabajo de mujeres y madres hace que los más débiles y vulnerables que son los niños se sientan protegidos, el futuro de los niños, de sus hijos e hijas será siempre trabajo de una madre”.
“Con respecto a lo que ha ocurrido en estos días, que es de público conocimiento, les quiero lamentarse por las insidias, las aparentes derrotas o los revés de la vida, son una pérdida de energía que obstaculiza el bien que podemos hacer, nada se puede construir sobre los lamentos y como dice la biblia si a pesar de hacer el bien ustedes soportan el sufrimiento, eso sí es una gracia delante de Dios, comprendemos que el dolor nos une a él”, dijo Sor Augusta.
Sor Augusta Piedrelli se destacó además por su desempeño como enfermera en el Hospital de dicha ciudad por más de 40 años, es ahí donde conoce una realidad que la conmueve y que es la alta tasa de mortalidad infantil a nivel regional, desde ahí nace la idea de crear el Hogar Madre Eleonora Giorgi que recibía inicialmente a niños y niñas con problemas nutricionales, posteriormente acogió a niños con vulnerabilidad social, principalmente por incapacidad parental, y pequeños en estado de abandono. A esta labor se suma, la construcción de la sala cuna Bambin Gesú que atiende a hijos de familias trabajadoras ayseninas.
Cabe destacar que además de este reconocimiento se realizaron concursos, en donde participaron las madres presentes, cerrando la noche con la presentación del grupo nacional Los Tukas del Sur, quienes estuvieron en el escenario por más de una hora, haciendo bailar a todas los presentes gracias a sus contagiosas melodías y sus rítmicas coreografías.
